Se acabaron las excusas, la prueba de que se puede disfrutar de un buen pollazo en el culo es esta película dirigida por Jules Jordan. Ellos saben cómo trabajarse un ojete para que el nabo entre suavemente y hasta el final… hasta que los cojones hagan de tope. Una buena comida de culo, un par de salivazos para lubricarlos y empezamos a bombearlo. Con ritmo y fuerza, hasta que sus gemidos se transformen en un orgasmo de los que hacen historia. Pero eso sólo se consigue con un nabo en el culo. Mira, toma nota y pásatelo de vicio.
El secreto de la felicidad conyugal en las anatomías de Bobby Starr o Natalia Rossi, adoratrices de la verga en la garganta, en la vagina, en el recto… Y un último trago de semen.